La línea
entre el iletrado conformista y el ignorante conspiranoico es muy delgada el
primero se basa en la aceptación de cualquier dato de carácter mediático sin
contrastar y el segundo en una creencia religiosa usando información contrastada
basada en hechos que anula versiones oficiales para validar cualquier teoría con
la escusa de la existencia de información oculta.
Tanto
el conformista como el conspiranoico se ven guiados por el inherente instinto
social inducido de recibir satisfacción de sus actos, uno lo recibe de los placeres
de una vida en la que se le ha incitado a buscar placeres banales a lo que en
internet se lo asocia comúnmente al concepto de matrix como una analogía en la
que el individuo no es consciente de su manipulación, y el otro busca una
fuente de endorfinas en el misterio de lo oculto y de los entramados de los que
tenemos información veraz como ficticia.
Obviamente
si podemos discernir entre ambos es porque estamos en el punto correcto es
decir, nos basamos en hechos
contrastados ya sea por medios privados o públicos y de los que casi nunca
podremos confiar plenamente pero siempre nos acercaran mas a la verdad que la
mera aceptación de lo que un medio o persona diga.
En el
caso que tratamos, los atentados del 11 de septiembre del WTC y el Pentágono,
tiene varios hechos irrefutables (Acero fundido a temperaturas imposibles, presencia
del explosivo termita de marca registrada, falta parcial o total de restos de
algunos aviones, un peritaje con unas conclusiones imposibles como una
explicación que achaca la desaparición partes de aviones como los motores por
vaporización debido a altas temperaturas producidas por el combustible del avión
lo cual es físicamente imposible…) que contradicen la versión oficial y
difundida por los medios. Como dijo Einstein pero sin parafrasear no hacen
falta decenas de hechos para contradecir una información, con uno basta pero en
este caso en concreto como vemos hay muchos.
Pero si
nos vamos al apartado de indicios que son los que han llevado a la opinión pública
a aceptar el autoatentado como suceso real (Más de un 10% de la población de
EEUU) nos encontramos en un mar de incógnitas sin desvelar:
-Muchos
de los presuntos secuestradores no eran secuestradores, ni terroristas, ni murieron
en los atentados, de hecho siguen con vida.
-Todas
las cámaras (decenas) que grabaron el atentado en el Pentágono fueron
requisadas por el gobierno y a día de hoy aun no han sido mostradas al público
excepto 3 que no desvelan ninguna información.
-El
hueco que dejo en teoría el avión en el Pentágono no corresponde en tamaño al
que habría dejado el supuesto avión estrellado.
-El
apartado militar encargado de intervenir en situaciones de secuestro aéreo (NORAD)
que debía intervenir en efecto inmediato tardó dos horas, o lo que es lo mismo
no actuó.
-Cientos
de personas dijeron escuchar explosiones que no procedían de los impactos de
avión a las que no se ha dado explicación.
-A uno
de los supuestos terroristas se le financio justo antes de los atentados de
manera indirecta por EEUU.
-Se
dijo que no se tenía constancia de amenazas cuando existe documentación de que
se atentaría utilizando aviones secuestrados y con posibles objetivos en las
torres gemelas y el Pentágono.
-Una
explicación surrealista del derrumbe del WTC7 del cual no se hizo prácticamente
ninguna cobertura mediática.
-El
cuarto avión se podría decir que se desintegro contra el suelo puesto que no
dejo más rastro que un hoyo en el suelo del campo.
Y podríamos
seguir así por horas de texto, pero en general tenemos cientos de huecos sin esclarecer,
mucha información restringida, muchas
mentiras y contradicciones y manipulación mediática.
Os podría
explicar cómo enlaza todo esto con las intenciones de empresas, bancos y
gobierno de EEUU y colateralmente del mundo capitalista pero es preferible
dosificarlo en varias sesiones, sin embargo ya sabemos que todo esto llevo a
una conquista imperialista por el control de los países, su sistema financiero,
y el petróleo en oriente medio que continua hasta nuestros días.
El
juego estuvo en la necesidad de crear un estado de terror para así facilitar el
apoyo del ciudadano para la guerra y su aceptación de leyes que limitan la
libertad del individuo y aumenta la del gobierno con la escusa de asegurar el país.
El control de los medios privados por parte de las empresas extendió el miedo y
apoyo las medidas del gobierno. Y a pesar de lo que considero un grave error a
la hora de producir los autoatentados pues el 10% se ha dado cuenta o al menos
cree en la verdad, saben que el tiempo encubre la verdad.
Reitero,
lo importante son los hechos que ofrecen una verdad que por más que se esconda
una vez se llega a ella es inamovible. Lo único que necesitamos entonces son ciudadanos
capaces de indagar y ser críticos.
Saludos
y no dudes en divulgar la verdad aunque te tachen de chiflado, porque la mayoría
no es verdad. Pregúntenle a Copernico o Darwin.
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