viernes, 11 de agosto de 2017

Gilipollas mueren

En varios lugares de la tierra millones de personas están muriendo por su propia gilipollez. Científicos que estudiaron el suceso descubrieron que los habitantes del planeta tienen algún tipo de enfermedad mental que les insta a creer que si trabajan mucho ganando poco algún día ganarán mucho trabajando poco. De este modo se pasan toda la vida permitiendo que un reducido grupo de humanos sea inmensamente rico con acceso a todos los beneficios que ellos anhelan obtener algún día.

Piensan que existe un proceso meritocrático y que los mejores alcanzarán la riqueza. Lo inesperadamente estúpido de la creencia es que nadie es consciente de que la gran mayoría ocupará la posición de pobre durante toda su vida. No solo no son conscientes sino que neciamente, todos estos cretinos piensan que pueden llegar a ser los mejores a pesar de los impedimentos de su punto de partida, defectuosidad genética o falta de contactos.

El director del instituto Ramachandran, especializado en estudios sobre la subnormalidad humana, reseña que lo alarmante es la falta de confrontación con la realidad, siendo común que individuos sin preparación ni conocimiento inmersos en una vida de trabajo sin posibilidades de ascender siguen pensando que sirviendo platos en restaurantes o limpiando las aceras con escobas pueden llegar a ser ricos. En las encuestas realizadas se recibieron respuestas como:

''Creo que si transporto muy bien los platos de la cocina a la mesa alguien me valore y me conceda un puesto como CEO de Microsoft. No se que es CEO pero se cobra bien''

''Hoy he barrido muy bien la acera de la calle Panocha, sé que el Banco Santander está buscando un directivo para manejar la empresa en Asia, estoy trabajando duro para optar al puesto. Aunque no se si lo aceptaré, Asia tiene pinta de estar muy lejos''

''En mi trabajo comentan que soy el que mejor pone los ladrillos. Todos me dicen que me presente para presidente, que si la gente ve mi colocación de ladrillos ganaría. Estoy pensando en hacerles caso, pero si Tesla me hace una oferta para sustituir a Elon Musk lo aceptaría. Creo."

Debido a su imbecilidad todos estos humanos siguen avalando un sistema en el que nunca podrán prosperar, es más, parece ser que una vez se ubican como eternamente pobres dejan de desear medrar en la vida y se conforman con sobrevivir. La importancia de este estudio recae en el hallazgo final, con el que se demuestra la gilipollez absoluta del humano. Resulta que una vez dejan de participar de su creencia y se resignan a morir en la miseria, siguen dando lecciones a sus allegados sobre las maravillas de su sistema, aun cuando no tienen acceso a una buena sanidad, lo que les lleva a la muerte temprana en comparación con los que poseen incontable dinero.

El mismo grupo de investigación anunció. que su próximo proyecto tratará sobre la imposibilidad de estos alelados seres para darse cuenta de que la meritocracia es disfuncional cuando la sociedad es corrupta y el dinero se perpetua en grupos cerrados.

Los expertos señalan que sucesos de este tipo ocurren continuamente en la sociedad. Uno muy conocido es el de la lotería, donde millones de personas pagan para que una persona al azar se enriquezca.