jueves, 2 de diciembre de 2021

El humano por naturaleza

 Ni Hobbes, ni Rousseau. El humano no es malo ni bueno por naturaleza.


Los filósofos entonces buscaban respuestas a preguntas mal formuladas orientadas a satisfacer las incógnitas que nacen de un prisma infantil. Preguntas que nacían de la situación momentánea de una humanidad marcada por valores religiosos y la distorsión cognitiva que la filosofía ha arrastrado por toda su historia.


En primer lugar la pregunta se plantea maliciosamente y alejada por completo de la ciencia, es decir, se juzgaba sin tener en cuenta al humano, tan solo sus resultados. Por otro lado, se presumía de conocerse qué es el bien y el mal. Esto innegablemente, suponía un fracaso filosófico que actualmente es intratable desde esa perspectiva ya que podemos constatar que el bien y el mal es una cuestión subjetiva tratado en la ética y dependiente de las morales de un lugar y momento concreto.


El otro problema es el antropocentrismo que por costumbre religiosa pone al humano en el centro del universo de una manera mística a la que con o sin magia le buscamos atribuir propiedades y características adicionales a las del resto de seres vivos.


Hay que esperar hasta nuestros tiempos para ver corrientes que se alejen de estos errores latentes. Es ahora cuando se puede decir abiertamente que el humano no se diferencia en esencia de un perro. Es ahora cuando después de mucho avanzar la biología encontramos una clara sentencia: El humano es genética y entorno. Nace con una base biológica predefinida que se va moldeando con el paso del tiempo y conforma a la persona que ahora somos. Entonces a la genética y su desarrollo es a donde debemos ir a preguntarnos:


"¿De esta biología qué humanos cabe esperar?"


Esa es la pregunta cierta. Así podemos agarrar miles de ratones clonados y desarrollarlos en cientos de entornos y límites para encontrar que el ratón en primer lugar sigue siendo ratón pero que a la vez forma relaciones intraespecie muy distintas según su aprendizaje.


¿Es acaso el humano por altamente consciente, distinto de los ratones en alguna manera a ojos de la ciencia? No lo es.


El humano se gesta en sus sociedades de las que aprende a relacionarse con el mundo. Son entonces las sociedades las que arraigan en los recién nacidos. Son las sociedades las que generan esos individuos que a sus ojos moralistas clásicos, se definen como buenos o malos.


Este problema de la atrasada sociedad presente está muy remarcado por el hecho de que históricamente a la vez que el antropocentrismo se ha querido conceder el concepto de libre albedrío al humano y esto solo puede sentenciarlo a que:


"El humano es el único responsable de sus acciones"


Separar al individuo del conjunto y exonerar de culpa a la sociedad y al resto de individuos. Un error que a nivel científico es inadmisible.


El entorno es fundamental e inseparable. El entorno incluye todo lo que rodea y ha sido la vida del ser, desde otros congéneres a su alimentación y la rugosidad de la taza del café que tomó un día de primavera en casa de su abuela.


Por otra parte tenemos la genética. Hay cuestiones inevitables, como son el tener que alimentarse, el funcionamiento hormonal o lo largo de los dedos. De ello no se escapan sus efectos sobre el futuro pensar adulto del humano.


Pero cuidado con individualizarnos en esta cuestión. Hablamos de "El humano" no "Un humano" y por lo tanto, sabemos que hay individuos que van a ser dispares, que van a ser excéntricos a la sociedad por muy estricta que sea en su educación y adoctrinamiento en valores concisos. No podemos esperar a través de un entorno uniforme, individuos uniformes ya que difieren en su genética.


Pero la genética, salvo que con los años se haga una selección divergente, es muy similar entre la inmensa mayoría. Las sociedades a lo largo de la historia han sido uniformes y han adoptado cultura de manera generalizada.


La genética configura nuestros cuerpos, nuestros cerebros e inclusive los límites de nuestras capacidades mentales. Tenemos esa clara limitación en como funcionamos, no hay más. Sin embargo los valores humanos que nos queremos conferir no están ahí. Se introducen ahí con nuestro aprendizaje.


Finalmente, la genética no hace al humano bueno ni malo, es solo la base sobre la que las sociedades trabajan. Es un recipiente a llenar con lógicas e ideas. Podemos conseguir que un humano sienta una enorme lástima por haber herido a otro o por haber perdido un circulo de metal que llevaba en un dedo, podemos encontrar humanos deseosos de matar a otro y humanos sacrificando su vida por salvar a un desconocido.


La gran conclusión es, que el humano no es ni bueno ni malo. No es nada, pero es potencialmente casi todo. Sería entonces trabajo de la humanidad buscar el camino en el que el humano reciba un entorno de mejora continua en su desarrollo como individuos de una sociedad que busca un humano socialmente saludable y por ende una sociedad que considere buena al cumplir deseos que arraigan en la humanidad por principios de una lógica avanzada como la humana.


Ya no por ética, sino por lógica intrínseca a la naturaleza de la vida y la consciencia, el humano clásicamente malo es perjudicial y nadie lo desea pues produce malestar. Humanos malos suponen vivir con miedo, vivir con riesgo, trabajo adicional para existir e impedimento para el desarrollo intelectual y recreativo. El humano intelectual huye de ello, incluso ese humano malo se suele alejar de ello formando un entorno de buenos para el sentirse confortable y tranquilo.


Recordemos que un humano en si mismo no puede ser considerado bueno ni malo si solo existe el. Es para con la sociedad donde buscamos el buen humano y la buena sociedad.


Que el humano es bueno por naturaleza como decía Rousseau fue esgrimido por el anarquismo para indicar que esa naturaleza buena del humano se corrompía por el capitalismo.


Lejos estoy de atacar esta proclama anarquista, de hecho la refuerzo aun más, actualizándola a:


"El humano por naturaleza puede cobrar infinitas formas y los sistemas que incentivan el egoísmo y la competición entre sus componentes como único modo de subsistencia conllevam la formación de conductas antisociales y anticooperativas que se funden en una cultura perniciosa para sus integrantes"


Les cedo una analogía biológica que tanto suelen agradar:


Cuando la gente tiene ratas por mascotas siempre se les dice que hay que alimentarlas bien y tenerlas en buenas condiciones para que no se peleen o acaben comiéndose entre si.


Hay personas que dicen que las ratas son malas porque las ha visto destruirse mutuamente por un trozo de comida.


Hay personas que dicen que las ratas son buenas porque las ha visto cooperar para conseguir los mejores alimentos de juguetes.


En el primer caso eran ratas hambrientas y en mal estado, en el segundo, por el contrario tenían alimento suficiente y nunca les mereció pelear entre ellas para seguir viviendo.


La gran barrera del humano está en que una vez formado, tiene muy difícil cambiar o imaginar que otro humano pueda pensar de otra manera. Solo hay que mirar atrás para ver que sociedades pasadas y la manera de pensar de sus humanos nos son completamente ajenas. La humanidad cambia, la moral cambia, pero lo que no cambia es la biología (No tan rápido, desde luego).


Gracias por su lectura.

4 comentarios:

  1. Discúlpame Fripozo por escribir un comentario que no se relaciona con el contenido de la entrada del blog.

    Solo quería comentar en mi infinita estupidez que cuando era un niño que asistía a la escuela no era como los demás, a mí me gustaba abrir enciclopedias y leerlas, memorizaba datos de geografía, encontraba pasión por leer libros, trataba de aprender matemáticas (aunque estas se diesen de forma memorística).

    Sin embargo el instituto arrasó mi sistema de valores cuando me dio un jarro de agua fría de realidad de que allí lo que menos importaba era aprender. Desde entonces arrastro una profunda depresión donde todo carece de relevancia ni el menor atisbo de placer.

    Vivo ignorando cómo los días van pasando, mientras ocupo un tiempo en un trabajo corriente que me provea de un salario, y el resto del día trato de mantener la mente en blanco con videojuegos estúpidos que no tienen nunca fin. A veces pienso que no se diferenciaría mucho este modo de vida de estar muerto.

    El mundo está condenado para mí, no tiene nada que resulte interesante salvo un montón de congéneres estresados buscando como llenar el vacío. Y les da exactamente igual si para conseguir sus objetivos se tienen que llevar a otras personas por delante. Todas las ciencias, artes y cosas nobles están viciadas.

    Voy a echar otra partida al Valorant. Un saludo

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    1. Me ha agradado tu comentario. Me ahorro toda la comprensión que obviamente te proceso y te doy una valoración más que importante:

      Entiendo que una vez visto que el mundo que se muestra tan elevado de niño al tiempo se descubre vacío. Es motor de quien está por encima de todo eso llevarlo a su campo.

      Precisamente tu viste un mundo mejor, un mundo ilustrado y en camino de infinitas mejoras. Ahora ves ese mundo atascado por una mayoría ajena.

      Son las personas como tu, las que pueden desarrollar ese mundo mejor en minoría. Tu conociste la actitud, la mentalidad cuando eras niño. Muchos nunca han vivido nada de eso y no pueden aspirar por tanto a ello.

      Todos los que experimentan lo que comentas toman dos vías:
      Caer en una suave o fuerte depresión.
      Aspirar a dominar ese mundo que les parece poblado por insectos.

      Tu eres el que puede ser el que puede cambiar el mundo. Te mentiría si te digo que puedes hacer un gran cambio (Eso es algo improbable), pero tienes el poder para realizar cambios a mejor. El grano de arena.

      La depresión no se te irá, pero se suavizará si en el fondo necesitas hacer algo que ahora no estás haciendo.

      Quéjate fuerte para que otros miren donde se te clavan sus cuchillos.

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  2. Buenas Fripozo, te sigo desde hace tiempo, pero creo que esta es la primera vez que hago acto de presencia. Ya que en tu último vídeo en el canal secundario pediste más participación por parte de esa gente que se sigue y se preocupa por ti, me veo en la obligación de tener que escribir al menos algo.

    Soy estudiante de filosofía, a punto de graduarme (este es mi último año), y quería hacer algunos comentarios y puntualizaciones a este post tuyo de hace unos meses.

    En primer lugar, es cierto que normalmente se trivializa la postura de Hobbes a decir que el hombre es malo por naturaleza, pero debe entenderse porque se dice: Hobbes estima que el humano es un maximizador racional egoísta por naturaleza, esto es buscar siempre el máximo beneficio personal en las consecuencias de nuestras acciones sin fijarse en los medios. Este comportamiento es lo que entiende como malo o pernicioso para la sociedad. No es que Hobbes parta de las nociones tradicionales religiosas de la moral y busque dar explicación de la maldad humano, en realidad solo está juzgando lo que el considera la conducta natural del ser humano según estos valores. Por otra parte, su visión del comportamiento humano deja mucho que desear, puesto que es simplista y limitante, sin embargo, no la consideraría como fruto de un maniqueísmo naif e infantil. En el caso de Rousseau es algo indefendible, desde luego que su respuesta a la conducta humana surge de unos valores ingenuos acerca del bien.

    Luego tengo que hacer hincapié en el punto de la ciencia, siempre me ha sorprendido lo mucho que te apoyas en la biología para dar respuesta ha muchas de las preguntas que nos planteas tanto para bien como para mal: muchas veces es un soporte correcto y adecuado al que llevar la conversación, otras pecas un poco de cientificista. No me malinterpretes, la biología puedo decir mucho sobre la ética, pero ¿hasta que punto puede dirigir una explicación del comportamiento moral? Debemos recordar que la ciencia es la respuesta a un ¿cómo? y que de los fundamentos no se pueden extraer los usos o las explicaciones.

    Adicionalmente, tema que me gustaría que trataras en un vídeo, me gustaría ver mucho tu respuesta a las críticas serias hechas a la ciencia, no las de creacionistas o negacioncitas. La ciencia se considera a ella misma como descubridora de un conocimiento verdadero, pero la verdad de este conocimiento está validad a un método científico, un método que, como bien investiga y explica Feyerabend, tal vez nunca existió y es mucho más arbitrario y cuestionable de lo que los científicos nos quieren hacer creer (véase el caso de Galileo en "Contra el método"). Nietzsche no hace distinción entre metafísicos, religiosos, científicos y nihilistas: a todos les mueve una profunda fe en un horizonte de verdad que dirige su conocimiento, ya sea la verdad, dios, la ciencia o la nada. Por último, cabe plantearse si verdaderamente la ciencia conoce algo: modeliza el mundo y lo encasilla en variables para tornarlo comprensible, pero ¿hasta que punto están estas formas o categorías en la realidad? ¿no serán abstracciones que hace el ser humano y le impone a la realidad? Heidegger sostiene que el científico usa la piedra desgastándola para un fin, perdiendo así la esencia de la piedra. Cada día dudo más de que la ciencia pueda dar de alguna manera una respuesta ontológica, prefiero fijarme en su innegable utilidad y no tanto en su dudosa potencia explicativa.

    Espera que tengas tiempo para leer esto y perdona el tono serio del comentario. Váyase a la mierda rabino vagabundo.

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